Hasta el 1920, la piel blanca era un símbolo de distinción, demostraba pertenencia a una clase social alta, la aristocracia o la familia real. Se comenta que de ahí viene el término “de sangre azul”, ya que tener la piel tan pálida, deja ver venas azules.
Las mujeres acostumbraban a usar sombrillas, guantes y sombreros, alejándose completamente de los rayos del sol para evitar el bronceado, una característica que según ellos se daba en las clases más bajas, debido a los trabajos bajo el sol, sin protección alguna.
Con el estallido de la primera guerra mundial se produjo un importante cambio social: las mujeres comenzaron a salir a trabajar y a utilizar espacios en oficinas o tiendas, pero la tendencia continuaba, entre más pálidas, mejor. Todo cambió gracias a la revolucionaria diseñadora de moda, Coco Chanel.
La historia es así: Durante un viaje por todo el mediterráneo a bordo del yate del duque de Westminster, Coco regresó a París con un notorio bronceado en su piel. Coco era sin duda una mujer que marcaba tendencias, y cuando fue consultada por su tono de piel, ella contestó que el bronceado sugería "una vida de ocio, de arena y playa, sin la molesta necesidad de trabajar en fábricas y tiendas donde nunca da el sol".
A partir de este momento, hubo un cambio radical. Las mujeres dejaron de lado las sombrillas, para pasar más tiempo bajo el sol. Fue tanto el impulso, que en 1927 el perfumista Jean Patou lanzó al mercado la primera loción bronceadora, llamada “Huile de Chaldee”.
No mucho ha cambiado desde ese entonces. El bronceado sigue siendo importante para lucir una piel maravillosa e incluso para mejorar tu salud (aporte de vitamina D). La diferencia es que hemos aprendido a tomar conciencia sobre los posibles daños de permanecer demasiado tiempo bajo el sol, nada en exceso es bueno a largo plazo.
En la actualidad existen muchos tipos de bronceadores, con aromas distintos e incluso con protección contra el sol. Es importante elegir uno con gran eficacia, así evitarás problemas como las manchas permanentes, arrugas o sequedad. Fíjate que el bronceador que compres, cuente con protección solar.
VEAMOS ALGUNOS EJEMPLOS QUE TE SERVIRÁN PARA ESTAR LISTA ESTE VERANO 2018
BRONCEADOR TIARÉ DE MONOI
El bronceado perfecto es posible gracias a Monoi. Con este bronceador tendrás un color fantástico, alejándote de ese tono "zanahoria" tan espantoso. Con su aroma a Tiaré recordarás lo mejor de las vacaciones, el mar y la arena. La flor de Tiaré solo crece en Tahití y es utilizada junto al coco para lograr resultados increíbles. Encuéntrala en EcotiendaNatural.cl
BRONCEADOR VAINILLA DE MONOI
¿Sabías que el bronceador de Monoi es considerado uno de los mejores del mundo? ¡Descubre el porqué con su variedad con aroma a vainilla!. La vainilla se considerada como el “oro negro” de la Polinesia, se cultiva en la isla de Tahaa en un ritual que involucra experiencia, paciencia y pasión. Su aroma dulce y penetrante es reconocido como único en el mundo y ahora está a tu alcance, gracias a EcotiendaNatural.cl
BRONCEADOR COCO DE MONOI
Ahora, para los más tradicionalistas, los bronceadores Monoi también cuentan con una versión con aroma a coco, el que se obtiene de manera natural, del fruto que crece en Tahiti. El olor es dulce y permanece. De una textura aceitosa, se absorbe rápido y deja la piel hidratada.
Recuerda: Para lograr el bronceado perfecto debes esparcir muy bien el producto por todo tu cuerpo seco. Lo recomendable es que sea 15 minutos antes de exponerte al sol. Debes replicar cada hora o antes, si te bañas o sudas mucho. Ojo: no son a prueba de agua, pero ningún bronceador lo es. No lo apliques a tu cabello, ya que contiene betacaroteno, el que podría teñir tu pelo.
